El verano es sinónimo de vacaciones, relax y tiempo en familia. Sin embargo, en esta época también es fácil caer en ciertos hábitos que pueden afectar el bienestar y desarrollo de nuestros hijos. ¿Quieres saber cuáles son los errores más comunes que solemos cometer en verano y cómo evitarlos sin agobios? Sigue leyendo.

1. Romper completamente las rutinas

Durante el curso escolar, los niños tienen horarios estructurados que les dan seguridad. En verano es normal flexibilizar, pero romper por completo con las rutinas puede generar irritabilidad, desregulación del sueño y dificultades al retomar el curso.

Consejo: Mantén una rutina básica: hora de despertarse, comidas y momento de ir a dormir. Puedes permitir cierta flexibilidad sin eliminar la estructura por completo.

2. Abusar de las pantallas

Tablets, móviles, consolas… En verano, con más tiempo libre, las pantallas se vuelven una tentación constante. El exceso de pantallas puede afectar la concentración, el sueño y la socialización.

Consejo: Establece límites claros. Crea un horario con momentos para el juego libre, actividades al aire libre, lectura o manualidades. ¡El aburrimiento también es creativo!

3. Olvidar el protector solar (o aplicarlo mal)

Uno de los errores más peligrosos y comunes. Olvidar aplicar protector solar o no reaplicarlo puede provocar quemaduras y dañar la piel a largo plazo.

Consejo: Usa un protector solar de amplio espectro, SPF 30 o superior, y reaplícalo cada dos horas o después del baño. Enseña a tus hijos a aplicarlo ellos mismos.

4. No ofrecer suficiente agua

El calor y la actividad física aumentan el riesgo de deshidratación, y muchos niños no piden agua aunque la necesiten.

Consejo: Ten siempre agua a mano, ofrécela con frecuencia y añade frutas ricas en agua (sandía, melón, naranja) en sus comidas.

5. Permitir horarios de sueño descontrolados

Si se acuestan tarde, se levantan aún más tarde… El problema aparece en septiembre cuando hay que volver a madrugar y el cuerpo no está preparado.

Consejo: Intenta que la hora de dormir no se desplace más de 1 o 2 horas respecto al resto del año. Mantener una rutina nocturna relajante también ayuda.

6. No estimular el aprendizaje de forma lúdica

Muchos padres piensan que el verano es para “desconectar del todo” y se olvidan de que aprender puede ser divertido incluso en vacaciones.

Consejo: Juegos de mesa, cuentos, experimentos, actividades al aire libre… Todo suma al desarrollo cognitivo y emocional de los niños. No se trata de hacer deberes, sino de aprender jugando.

7. No establecer límites claros

En vacaciones solemos ser más permisivos, pero la falta de límites puede generar conductas desafiantes y conflictos familiares.

Consejo: Los límites no están reñidos con el disfrute. Aclara qué está permitido y qué no desde el principio, de forma firme y cariñosa.

8. Cargar el verano de actividades sin descanso

Queremos que aprovechen el tiempo al máximo: campamentos, excursiones, talleres… Pero el exceso de estímulos también agota.

Cómo evitarlo: Equilibra. Alterna días activos con otros tranquilos. El descanso también forma parte del desarrollo saludable.

9. Descuidar la alimentación equilibrada

Helados, refrescos, frituras… Es fácil que en verano la alimentación se vuelva menos saludable.

Cómo evitarlo: Apuesta por comidas ligeras, frutas y verduras de temporada. Puedes hacer polos caseros con fruta o batidos naturales. Involucra a tus hijos en la cocina: es una actividad divertida y educativa.

10. Olvidar dedicar tiempo de calidad en familia

A veces estamos tan ocupados organizando actividades que nos olvidamos de disfrutar juntos sin prisas ni pantallas de por medio.

Cómo evitarlo: Planea momentos de conexión auténtica: un paseo al atardecer, leer un cuento juntos, montar una tienda de campaña en el salón… Esos recuerdos quedarán para siempre.

El verano es una oportunidad maravillosa para fortalecer el vínculo con nuestros hijos, pero también requiere cierta consciencia. Evitar estos errores no significa buscar la perfección, sino apostar por un equilibrio entre libertad y contención, diversión y cuidado.

En Babypar te acompañamos en este camino con ideas, recursos y herramientas para disfrutar de un verano saludable, feliz y lleno de momentos inolvidables en familia.