Llega el invierno: cómo proteger el sistema inmunológico de tu hijo

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El invierno trae consigo días fríos, cambios bruscos de temperatura y un aumento de enfermedades respiratorias como resfriados y gripes, especialmente en niños. Proteger su sistema inmunológico no solo previene dolencias, sino que les permite disfrutar de esta estación con vitalidad. A continuación te dejamos algunas estrategias efectivas respaldadas por expertos para mantener saludables a los más pequeños.

1. Alimentación equilibrada: el pilar de las defensas

Una dieta rica en nutrientes esenciales es la mejor aliada del sistema inmune. Según la Dra. Ana Marques, profesora de Nutrición Infantil en la Universidad de Zaragoza, «los alimentos como las naranjas, kiwis, brócoli y pimientos son excelentes fuentes de vitamina C, que ayudan al organismo a combatir infecciones». Además, incorporar alimentos ricos en zinc como las legumbres, los frutos secos y las semillas favorece la regeneración celular y fortalece las defensas.

Consejo práctico: Prepara recetas atractivas como ensaladas con frutas frescas, sopas de verduras o snacks saludables. Esto facilitará que los niños disfruten de una dieta variada.

2. Hidratación: más que agua

Aunque en invierno es menos común que los niños pidan agua, mantener una hidratación adecuada es fundamental. El agua ayuda a transportar nutrientes y a eliminar toxinas del organismo, mientras que las infusiones suaves o caldos naturales son alternativas ideales para los días fríos.

Tip adicional: Ofrece caldos caseros ricos en verduras y especias suaves para aportar calor y nutrientes al mismo tiempo.

3. Actividad física: clave para un cuerpo fuerte

El ejercicio regular estimula la circulación sanguínea, lo que facilita el transporte de células inmunitarias por todo el cuerpo. El Dr. José Ramón Urrutia, pediatra en Madrid, subraya que «la actividad física al aire libre, siempre que se tomen las precauciones necesarias, ayuda a fortalecer el sistema inmune y mejora el estado de ánimo».

Consejo práctico: Motiva a los niños a jugar al aire libre con actividades adecuadas para el clima, como buscar hojas caídas o construir figuras en el parque.

4. Sueño reparador: el aliado olvidado

El descanso es uno de los aspectos más importantes para la salud infantil. Durante el sueño, el cuerpo repara tejidos y produce proteínas que combaten infecciones. Los niños necesitan entre 9 y 12 horas de sueño, dependiendo de su edad. Crear una rutina nocturna consistente les ayudará a conciliar el sueño más fácilmente.

Tip adicional: Evita el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir y opta por actividades relajantes como leer un cuento.

5. Higiene diaria: pequeños hábitos, grandes resultados

Los buenos hábitos de higiene son fundamentales para prevenir enfermedades. Lavarse las manos con agua y jabón, evitar tocarse la cara y cubrirse al estornudar son acciones simples pero efectivas. Enseñar a los niños estas prácticas fomenta un estilo de vida saludable a largo plazo.

6. Vitamina D: el «sol» en invierno

La exposición solar limitada durante los meses fríos puede llevar a una deficiencia de vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico. Según un informe del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, en España, hasta un 40% de los niños presentan niveles insuficientes de esta vitamina durante el invierno. Consulta al pediatra para evaluar si un suplemento es necesario.

7. Ropa adecuada: proteger sin sobreproteger

Es importante vestir a los niños con ropa acorde al clima, evitando tanto el exceso de abrigo como la exposición directa al frío. Opta por prendas que puedan quitarse fácilmente si entran en calor, como chaquetas con cremalleras y bufandas ajustables.

Tip adicional: Enseña a los niños a identificar cuándo sienten frío o calor para que aprendan a autorregularse.

Preparar el sistema inmunológico de los niños para el invierno requiere un enfoque integral que combine una alimentación equilibrada, actividad física, horas de sueño reparador, buenos hábitos de higiene y las consultas regulares con el pediatra. Estas acciones no solo fortalecen sus defensas, sino que también les enseñan hábitos saludables que los beneficiarán toda su vida.

En Babypar, entendemos la importancia de cuidar a los más pequeños en cada estación. Por eso, ofrecemos recursos y consejos prácticos que te ayudan a fomentar su bienestar y desarrollo. Este invierno, apuesta por la salud de tus hijos y disfruta de una temporada llena de energía y alegría. ¡Prevenir siempre será la mejor decisión!