¿A qué edad enseñar a los niños sobre el dinero? Guía práctica para madres y padres

educación de dinero para niños

¿A qué edad deberían los niños aprender sobre el dinero? Esta es una pregunta cada vez más común entre padres y madres que quieren fomentar la responsabilidad, el ahorro y la autonomía desde casa.

Diversos estudios confirman que los hábitos financieros se forman mucho antes de lo que pensamos. Por eso, en Babypar te explicamos cuándo empezar y cómo enseñar a los niños sobre el dinero según su etapa de desarrollo, con ideas prácticas que podrás aplicar desde hoy.

¿Cuándo empiezan los niños a entender el valor del dinero?

Según investigaciones de la Universidad de Cambridge, los niños comienzan a desarrollar hábitos financieros entre los 3 y los 7 años. Aunque no comprendan aún conceptos complejos, sí son capaces de asimilar valores esenciales como el ahorro, la espera o la diferencia entre necesidades y deseos. Por eso es fundamental empezar pronto, con ejemplos sencillos y consistentes, que puedan integrar en su vida cotidiana.

¿Cómo enseñar educación financiera infantil según la edad?

A continuación, te detallamos una guía práctica por tramos de edad, para saber qué enseñar y cómo:

De 3 a 5 años

A esta edad, los niños están en una etapa de observación y juego simbólico. Pueden comenzar a aprender con pequeñas acciones del día a día.

Qué enseñar:

  • El dinero sirve para comprar cosas.
  • No podemos comprar todo lo que queremos.
  • Hay que esperar para conseguir lo que deseamos.

Cómo hacerlo:

  • Jugar a las tiendas con monedas de juguete.
  • Hablar de precios cuando se va al supermercado.
  • Enseñar la diferencia entre “querer” y “necesitar”.

De 6 a 9 años

Aquí los niños ya pueden empezar a manejar pequeñas cantidades de dinero. Comprenden mejor la causa-efecto y pueden tomar decisiones más autónomas.

Qué enseñar:

  • El valor de ahorrar para algo que desean.
  • Que el dinero se puede dividir para distintos fines.
  • La importancia de elegir cómo usarlo.

Cómo hacerlo:

  • Dar una paga semanal y dividirla en tres huchas: ahorro, gasto y donación.
  • Establecer metas de ahorro realistas (un libro, un juguete).
  • Comparar precios antes de comprar.

De 10 a 12 años

Los niños en esta etapa pueden entender conceptos más abstractos. Es un buen momento para introducir temas como el presupuesto y la planificación.

Qué enseñar:

  • Cómo organizar un presupuesto básico.
  • Qué es una meta a medio o largo plazo.
  • Que el dinero se gana con esfuerzo.

Cómo hacerlo:

  • Enseñar a anotar sus gastos e ingresos.
  • Proponer que organicen una pequeña compra familiar.
  • Hablar sobre cómo se gana el dinero en el trabajo.

¿Qué habilidades desarrollan los niños cuando aprenden a gestionar su dinero?

Aprender sobre el dinero no solo implica habilidades económicas, sino también personales y sociales. Estos son algunos de los beneficios:

  • Responsabilidad: Entienden que cada decisión tiene consecuencias.
  • Paciencia: Aprenden a esperar para conseguir lo que desean.
  • Autonomía: Se sienten capaces de tomar decisiones propias.
  • Empatía: Si donan una parte de su dinero, comprenden el valor de ayudar a los demás.
  • Pensamiento crítico: Reflexionan antes de gastar y evalúan sus opciones.

Herramientas para enseñar finanzas a los niños

Además de las enseñanzas cotidianas, existen recursos prácticos para reforzar estos aprendizajes:

  • Juegos de mesa como Monopoly Junior o El Juego de la Vida.
  • Cuentos infantiles que abordan el ahorro, el esfuerzo y la solidaridad.
  • Aplicaciones móviles con control parental para registrar ahorros o dividir la paga en objetivos.

Educar en finanzas es también fomentar hábitos saludables

En Babypar creemos que la educación financiera infantil forma parte de los hábitos saludables que una familia puede fomentar. Igual que enseñamos a cuidar la alimentación, la higiene o el descanso, enseñar a los niños a manejar el dinero con conciencia los prepara para una vida adulta más equilibrada.

No es necesario esperar a que los niños sean mayores para hablar de dinero. Desde los 3 años podemos empezar a sembrar la semilla de una relación sana con el dinero, adaptando el mensaje a su desarrollo. A través de ejemplos prácticos, juegos y conversaciones cotidianas, los padres y madres pueden convertirse en los mejores educadores financieros. Enseñar a gestionar el dinero no es solo una lección económica, es una lección de vida.