Con la llegada del invierno y las temperaturas más frías, es común que los niños pasen más tiempo en casa. Aunque la rutina cambia un poco, eso no significa que deba disminuir la actividad física. Sabemos que mantenerse activos es esencial para el desarrollo físico y emocional de los pequeños, y no hay mejor manera que hacerlo a través del juego. Aquí te dejamos algunos ejercicios y actividades fáciles que pueden hacer en casa y que no requieren mucho espacio ni materiales especiales.

1. Baile libre o coreografías familiares

El baile es una de las formas más divertidas de mantenerse activo, y con la música adecuada, ¡hasta se convierte en una fiesta! Puedes poner su canción favorita y simplemente dejar que se muevan al ritmo de la música. Otra opción divertida es enseñarles coreografías sencillas, imitando algún video que les guste. Este tipo de actividad no solo les hace moverse, sino que también mejora la coordinación y les ayuda a liberar energía. Además, si les gusta bailar, pueden probar coreografías en familia, creando sus propias versiones.

Consejo Babypar: Prueba a hacer un reto de baile en familia. Puedes grabar el resultado y, al final del invierno, ver juntos todas las coreografías que han hecho.

2. Juegos de equilibrio

Para trabajar el equilibrio y la concentración, puedes organizar carreras de equilibrio en casa. Haz que caminen sobre una línea imaginaria o coloca una cinta en el suelo. También pueden intentar caminar con un peluche o una pequeña almohada sobre la cabeza, sin dejarla caer. Otra idea es hacer posiciones de yoga que desafíen su equilibrio, como el árbol o la postura del guerrero. Estas actividades son ideales para los días en los que necesitan un momento más tranquilo pero igual de divertido.

3. Circuito de obstáculos en la sala

Armar un circuito de obstáculos es una forma de mantenerlos entretenidos mientras se mueven. Utiliza cojines, sillas, cajas y juguetes para crear estaciones donde tengan que saltar, gatear o hacer giros. Puedes establecer un recorrido donde tengan que pasar por debajo de una mesa, saltar de un cojín a otro o hacer una pequeña carrera entre muebles. Si tienes espacio, también puedes incluir saltos o correr alrededor de una silla para hacer que el circuito sea más dinámico.

Idea Babypar: Cronometrar el circuito para que intenten superar su propio tiempo y hacer la actividad aún más emocionante.

4. Minijuegos de saltos

No se necesita una cuerda para saltar en casa. Un buen ejercicio para gastar energía es el juego de saltos, como el clásico “Simón dice” en el que pueden saltar, agacharse o hacer posiciones específicas que tú indiques. Otra opción es el «salta y toca», donde puedes colgar algo en una puerta o en la pared a una altura alcanzable para que ellos intenten tocarlo mientras saltan.

Los juegos de saltos son perfectos para fortalecer las piernas y mejorar el equilibrio, y lo mejor es que no requieren mucho espacio.

5. Carreras de relevos en pasillos o espacios largos

Si tienes un pasillo largo o un espacio donde puedan correr un poco sin riesgo, organiza una carrera de relevos en casa. Puedes usar pelotas pequeñas o juguetes blandos como «testigos» que deben llevar de un lado al otro. Hacer equipos con la familia también puede ser una gran idea, ya que fomenta el trabajo en equipo y, además, es una excelente forma de pasar tiempo juntos de una manera divertida.

Consejo Babypar: Usa una playlist de música energética para animar más la carrera. Deja que cada participante elija una canción para darle su toque personal.

6. Juegos con globos

Los globos son ideales para actividades dentro de casa. Puedes hacer juegos como “no dejar que el globo toque el suelo”, lo cual requiere coordinación, rapidez y trabajo en equipo. Este juego puede volverse aún más divertido si pones un límite de tiempo o estableces retos, como solo poder tocar el globo con una mano o con la cabeza.

Otra opción es el “voleibol con globos”: solo necesitas una cuerda o cinta para dividir una zona y pueden intentar pasar el globo de un lado a otro sin dejar que toque el suelo. Este tipo de juego ayuda a los niños a desarrollar la motricidad fina y la coordinación ojo-mano.

7. Yoga para niños

El yoga es una forma suave y divertida de mantenerse activo, además de que ayuda a los niños a desarrollar flexibilidad, fuerza y control del cuerpo. Existen muchas posturas adaptadas a los más pequeños que ellos pueden imitar. Por ejemplo, la postura del gato o la de la mariposa son fáciles y les enseñan a concentrarse y controlar su respiración. Además, el yoga les proporciona calma y les ayuda a relajarse, algo que es muy útil en los días en los que pasan mucho tiempo en casa.

Puedes encontrar clases de yoga online y en nuestra plataforma audios para niños que explican cada postura de manera divertida y fácil de seguir.

8. Juegos de imitación o «muévete como…»

Esta actividad es muy divertida y ayuda a que los niños se muevan de forma creativa. Puedes decirles que se muevan “como un elefante”, “como un conejo” o “como una serpiente”, y ver cómo intentan imitar esos movimientos. Esta actividad ayuda a desarrollar su imaginación y coordinación, ya que tienen que cambiar de postura rápidamente y adaptarse a diferentes movimientos.

Para hacerlo más interesante, combina animales con acciones, como “un mono trepando” o “un canguro saltando”.

9. Ejercicios de estiramientos en pareja

Para cerrar una sesión de juegos, hacer ejercicios de estiramiento en pareja puede ser una gran idea. Puedes ayudar a tu hijo a hacer estiramientos suaves, como tocarse los dedos de los pies o estirarse hacia los lados. También puedes hacer ejercicios donde ambos se sujeten las manos y, juntos, hagan movimientos de balanceo. Estos estiramientos ayudan a relajar los músculos y mejorar la flexibilidad, además de que es una actividad que fomenta la conexión entre padres e hijos.

Mantener a los niños activos durante el invierno es posible y no tiene que ser complicado. Estos ejercicios y juegos pueden ayudarles a moverse, a aprender a controlar sus movimientos y a liberar energía, ¡sin importar el clima!